Bienestar

Un ritual de amor propio: La siembra lunar como acto de sanación femenina

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Dentro de los muchos rituales que existen en el mundo de la espiritualidad femenina, hay uno que me causó mucha curiosidad cuando lo conocí y que de hecho ya he estado haciéndolo. Se trata de la siembra lunar, siembra de la luna o siembra menstrual, como también se le conoce.

En tiempos ancestrales, se cuenta que las mujeres ofrendaban su sangre menstrual a la madre tierra como un gesto de agradecimiento por la salud y el alimento que ella les proveía.

Hablemos del ciclo menstrual: qué es y cuántas fases lo conforman

La sangre que salía del cuerpo de la mujer cada mes era vista como un elixir sagrado que les daba poderes de conexión superior con la naturaleza, lo que las hacía más sabias y les daba esa intuición que servía para incluso resguardar a la tribu.

“Se sabe y se conoce que las mujeres primitivas inventaron la agricultura y ellas mismas llevaban a cabo la siembra, en aquellos tiempos ellas realizaban los rituales de siembra, pero en otros tiempos había ritos comunitarios entre hombres y mujeres, donde luego de la siembra del campo las mujeres menstruantes danzaban alrededor del sembradío para soltar su líquido precioso y así nutrir la tierra, o se sangraba en musgos que se mezclaban con la tierra donde luego se iba a sembrar. En otras tribus se mezclaban las semillas con polvo de sangre menstrual”, detalla Zulma Moreyra en su libro “Mi sangre cura”.

La autora sostiene que esto se debe a que la sangre menstrual es rica en oxígeno, hierro y hormonas, lo que la hace ideal para hacer crecer las plantas o para ahuyentar pulgas y otros insectos.

De hecho, en 2007, un estudio científico encontró que la sangre menstrual contiene una gran cantidad de células madre que se reproducen con facilidad y que pueden ser utilizadas en el tratamiento de enfermedades como diabetes, infarto de miocardio, Alzheimer, accidentes cerebrovasculares y otras condiciones neurodegenerativas.

De allí que tanto la ciencia como las costumbres de nuestros antepasados han demostrado el inmenso potencial de nuestra sangre menstrual, por lo que resulta curioso que aun haya mujeres que la perciban como algo sucio y asqueroso y rechacen semejante don que nos ha dado la naturaleza.

¿Cuál es la intención de la siembra lunar?

Según esta visión, existen múltiples beneficios de la siembra de la luna (llamado así por la conexión entre la luna y el ciclo menstrual) pero principalmente podría resumirse en un acto de gratitud en el que tu energía femenina se vuelve a conectar con lo más puro y sagrado de la naturaleza.

  • Es una manera de honrar y reconocer tu sangre menstrual.
  • Sanas tu linaje femenino, ya que se limpian las memorias de dolor y sufrimiento en tu útero y el de tus ancestras.
  • Te reconcilias con tu naturaleza femenina, al aceptar y tocar tu sangre menstrual, y también con tu decisión de encarnar como mujer en esta vida.
  • Regresas a la tierra todos los nutrientes que te ha brindado con sus alimentos.

Limpias las energías de los encuentros sexuales que se quedan almacenadas en tu útero, no solo las energías de tu pareja, sino de al menos 4 de sus generaciones (tanto de mamá como papá. De allí la importancia de cuidar y escoger bien con quién compartes el acto sexual). 

Además, este rito te da la oportunidad de intencionar momentos específicos de tu vida que quieras entregar a la tierra para que ella los transforme en una nueva energía de amor.

“Puedes sembrar cosas personales e internas como mejoras en tu personalidad, trabajar tus miedos y objetivos que se puedan exteriorizar como cuestiones laborales, de pareja, etc”, puntualiza Moreyra.

Paso a paso para la siembra menstrual

El ritual se debe hacer entre el segundo y el tercer día de la menstruación, de manera que el primer y segundo día puedas recolectar la sangre bien sea a través de una copa, disco o toalla sanitaria de tela.

Si lo haces mediante las toallas de tela, deberás ponerla a remojar en un recipiente con agua (no mucha) y luego exprimir la toalla para que quede la sangre diluida.

No se recomienda usar toallas sanitarias debido a los químicos que contienen y que pueden afectar las plantas que utilices para sembrar tu lunita.

Necesitas:

  • Una maceta o un espacio de tierra o jardín que puedas disponer para derramar la sangre.
  • Algún elemento de fuego, como una vela o incienso.
  • Un vaso de vidrio con agua (lleno a la mitad).
  • Un vaso de vidrio donde deberás depositar tu sangre (no es necesario que sea mucha).
  • Una toallita

Puedes buscar una planta de tu propia casa, del jardín o de un parque, pero procura que puedas estar en silencio, para lograr una plena conexión con la tierra.

Oración para la siembra de la luna

Cierra los ojos y coloca tus manos encima del vaso donde tienes tu sangre para bendecirla. Inhala y exhala profundamente 3 veces. Abre tus ojos para leer la siguiente oración:

“Pido permiso al elemento agua, al elemento tierra, al elemento fuego y todos los seres de luz que me acompañan en este momento para que su poder y su bendición sea transmutada a través de esta sangre menstrual.

Te bendigo, gracias por acompañarme en este ritual, gracias por permitirme conectar con mi sistema familiar para atraer a mi todo lo bueno que quiero en mi vida. A partir de este momento quedas entregada a la madre tierra como ofrenda de agradecimiento”.

Luego, inhala y exhala profundamente 3 veces, y bendice la plantita o tierrita que has elegido:

“Pido permiso a la madre tierra para que por favor me permita en este momento entregarte esta ofrenda en gratitud, mi sagrada menstruación. Te pido que te manera amorosa me dejes derramar en ti todo aquello que me aqueja para que lo transmutes y lo conviertas en luz y vida. Gracias, gracias, gracias”.

Ahora, dirígete a tu sangre menstrual y repite:

“Yo, mujer sagrada, saludo alegre la sangre de mi cuerpo.

Sangre mía, esencia mía, parte íntima de mi ser.

Yo (dices tu nombre) te saludo con todo el afecto de mi corazón, deseo que abras mi conciencia, me reveles tus secretos, fortalezcas mi cuerpo, purifiques mi alma, me llenes de vigor y de vida y que a través de tu torrente impetuoso purifiques mi cuerpo. Te pido que desde hoy forjemos una nueva mujer llena de alegría por la vida”*.

En este momento, vas a pronunciar la intención que tienes para sembrar tu sangre menstrual. Pídele a la madre tierra que transforme eso que le estás entregando y que sea para tu mayor bienestar.

Procede a sembrar la sangre, repite tres veces “gracias” y bendice el momento. Puedes quedarte allí unos minutos, respirando profundamente, imaginando tu conexión con la tierra y visualizando cómo ella transmuta tu sangre maravillosa.

Lo ideal es hacer este ritual durante 12 lunas, es decir, por 1 año, aunque puedes seguirlo haciendo cuando quieras y cuantas veces lo necesites.

*Parte de esta oración fue tomada del Diplomado en Terapia Menstrual que hice junto a Yazmín Rojas, @floreser en Instagram.

About Post Author

Marissel Villalobos

Soy periodista desde hace 14 años, tengo una maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje y un diplomado en Terapia Menstrual, entre otras cosas. Acá te hablaré desde mi experiencia sobre las creencias limitantes que afectan la menstruación, la vida sexual femenina y hasta la menopausia y que nos impiden tratarnos con más amor.
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