Desde hace unos días venía pensando escribir esta nota porque como dueña de dos perritas y también tía perruna he podido comprobar los beneficios de una mascota en la vida de una mujer.
La señal del universo que me convenció en redactarla fue una publicación de la periodista venezolana, Valentina Quintero, famosa y muy querida en mi país por ser quien nos ha enseñado el verdadero significado del turismo local por más de 20 años.
Hablemos del ciclo menstrual: qué es y cuántas fases lo conforman
Ella compartía en su cuenta de Instagram una emotiva historia de cómo una perrita cambió la vida de su hija. Arianna le había pedido tener un perro desde niña pero tuvo que esperar hasta los 20 años para que su ocupada madre, que se la pasaba viajando por Venezuela para grabar los programas de televisión con los que conocimos el país, comprendiera que su hija necesitaba alguien que estuviera presente, que le diera amor siempre.
En su relato, me conmovió profundamente esta frase, haciendo alusión al momento en que le entregó a la mascota: “A partir de ese día, Arianna se convirtió en una mujer más completa. Más plena. Más feliz”.
Y eso fue lo que me corroboró la premisa que llevaba días en mi cabeza: Toda mujer debería tener una mascota y las razones se las cuento a continuación.
Beneficios de tener una mascota
En diversos estudios científicos, se ha comprobado el aporte terapéutico, psicológico, fisiológico y psicosocial de los animales en la vida de los seres humanos, especialmente con enfermedades como depresión, cáncer, SIDA, Alzheimer, problemas cardiovasculares, entre otros.
Además, se ha demostrado su eficacia en hogares para la tercera edad, cárceles, hospitales e instituciones psiquiátricas, de acuerdo con un artículo publicado por Leonardo Gómez y otros en la Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, en 2007.
En este documento, se resaltan como beneficios puntuales que las mascotas disminuyen la presión arterial alta, controlan la frecuencia cardíaca, calman la ansiedad y el estrés por soledad, así como también promueven la actividad física y aumentan el autoestima.

Los médicos veterinarios autores del artículo puntualizan que estos animales “brindan un aliciente a partir del afecto incondicional que profesan, convirtiéndose en sanadores silenciosos”.
¿Qué tan recomendable es que una mujer tenga un perro?
Aunque la frase famosa dice que “el perro es el mejor amigo del hombre” (entiendo su sentido generalizado), yo me atrevería a decir que el perro es la mejor compañía de una mujer.
Partiendo de todos los beneficios antes mencionados, podría asegurar que:
En las fases pre-menstrual y menstrual, muchas mujeres desarrollan síntomas como ansiedad, tristeza, nostalgia o sensibilidad, sentimientos que pueden transformarse al interactuar con la mascota.

La psiquiatra Cristina García Bernal detalla en su página web que la convivencia con perritos o gatos favorece la producción de oxitocina, serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con el amor, la calma y la felicidad.
Asimismo, la especialista asegura que su presencia puede ayudarnos a mitigar el dolor, malestar o algún tipo de sufrimiento, pudiendo ser en este caso los cólicos menstruales o jaquecas.
De igual manera, en estas dos fases, solemos tener menos ganas de salir o ejercitarnos, pero las mascotas nos incentivan a la actividad física, lo cual también ayuda a subir los niveles de estrógenos que caen en esta etapa del ciclo.
¿Y en el resto del ciclo menstrual?
Cuando llegan las fases pre-ovulatoria y ovulatoria, estos amigos peludos se convierten en los compañeros perfectos para salir a pasear, correr o jugar; promueven las relaciones interpersonales, esa parte social que todas las mujeres necesitamos; y calman ese estrés que nos queda de querer comernos el mundo.

Inclusive, la doctora García Bernal añade que “aunque la compañía de un perro o gato no es una cura milagrosa para los problemas de sueño, la actividad física regular y el equilibrio emocional que proporciona sí pueden ser de gran ayuda” para el insomnio, un síntoma común en la perimenopausia y menopausia.
En términos generales, me atrevería a decir que la mascota le puede aportar a la mujer el apoyo emocional, la linealidad, la calma y la estabilidad tan necesarias durante todo el ciclo menstrual. En palabras de Valentina Quintero, nuestros compañeros peludos nos convierten en una “mujer más completa, más plena y más feliz”.
*Cuando terminé de escribir este artículo, recibimos la terrible noticia de que la perrita de mi hermana, mi sobrina perruna Kiulguita, tiene cáncer. A ella le dedico estas líneas por ser la primera que abrió mi corazón a esta experiencia.